Matilde, tu formación musical tiene raíces heredadas  o fueron elegidas. ¿Qué relación encontraste con el canto y la vida en tus inicios? ¿Qué sentiste con el primer papel principal?

 

Bueno, mi abuelo griego era músico, si bien no se dedicó a eso para vivir. Tocaba la guitarra y el violín. Era un exquisito que sabía de memoria cientos de piezas. Al principio de todo yo quería ser pianista… Tenía 4 o 5 años y jugaba en las mesas a que estaba dando un concierto de piano. Con el correr de los años empecé a estudiar piano en la Escuela Provincial de Arte de Berisso. A partir de ahí mi vida cambió para siempre y a los 14 años empecé a estudiar canto. En algún momento, llegando a los 16 o 17 años me di cuenta de que con el canto podía expresarme más cabalmente que con el piano, el cual me significaba una complicación desde lo técnico, ya que no tenía velocidad y, paradójicamente, no podía respirar de la misma forma que lo hacía cantando. Entonces, me dediqué de lleno al estudio de la técnica, los idiomas (algunos sólo la fonética), y los estilos.

Cada papel es importante en la ópera, y desde el más pequeño rol hasta el principal siempre sentí una cosa en el estómago muy parecida a las mariposas con las que se representa al amor. El día que no sienta eso, dejo definitivamente de cantar…

Me preguntabas qué relación encontré entre el canto y la vida… bueno, no puedo separarlos, cantar es mi vida y mi vida es cantar, pero no como obsesión ni como esos colegas que necesitan decir que son cantantes y cantar en cualquier lugar. Para mí, el canto siempre fue un medio de expresión: lo que no podía decir hablando lo hacía con una canción. Y también fue un medio de desahogo en todos los momentos de mi vida.

 

• Fuiste solista en el Teatro Colón y formaste parte del estreno mundial de la ópera “Maratón” de Pompeyo Camps, de “Réquiem” de Mozart y “La vida breve”  de Manuel de Falla ¿Existe  un repertorio idealizado? ¿Cuáles son los autores que privilegias?

No creo que exista un repertorio idealizado, al menos no para mí. Sí existe un repertorio adecuado. Por ejemplo: yo soy mezzosoprano, por lo tanto, nunca podría cantar el personaje principal de La Traviata de Verdi, porque es para una soprano. Con respecto a mis autores preferidos, obviamente está Verdi, Puccini (aunque no haya escrito casi nada para mezzos, jajaja), Donizzetti, algunas obras de Rossini, Mozart (entre los principales), algunas obras de Bellini y muchísimos más… En realidad mis preferencias van hacia las grandes obras más allá de los autores.

 

•  ¿Has tenido diferencias ideológicas-sentimentales con algunas óperas? Pensando que cada debut es además un conflicto  de sentimientos encontrados.

Bueno, cada obra es un mundo… en general, en mis roles solistas siempre fueron personajes muy adecuados para mí. Sólo la Nana Filipevna de Evgueni Oneguin no terminó de atraparme. Creo que más que nada por las diferencias ideológicas con el regisseur.

Los verdaderos problemas se me presentaban cuando trabajaba en el Coro del Teatro Argentino. Allí no posibilidad alguna de elección: es un trabajo en el cual uno obedece las indicaciones que recibe y no siempre estuve de acuerdo con todas las obras del repertorio de la temporada. El público, a veces, tampoco, jajaja!!!!

 

• ¿Cuáles son los papeles que preferís aquellos cómicos o dramáticos?

Si bien llevo la tragedia griega incorporada a mi carácter, los personajes que más satisfacciones me dieron fueron los cómicos… me pasó incluso con mi participación en Master Class, la obra sobre la última etapa de vida de María Callas. Empecé con el rol de Sharon Graham y terminé con el de Sophie de Palma, que casi no cantaba y actuaba todo el tiempo… la gente lo disfrutaba… y yo también.

 

• ¿Cuáles considerás las dificultades técnicas a las que se enfrenta un cantante lírico?

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Bueno, la técnica vocal es tan simple que es sumamente difícil. Lo principal es estudiar la anatomía y fisiología de la voz y luego no contradecir las características físicas propias. Por lo tanto, la mayor dificultad técnica consiste en conocernos a nosotros mismos. Siempre hay que buscar en la propia naturaleza los elementos con los cuales trabajar. Es como con la ropa. Si yo soy talle S no voy a ponerme un XXL y viceversa… hay algo que no va a funcionar. Entonces con la voz pasa lo mismo: no se puede cantar lo que no es para uno ni aunque estudies toda tu vida. Estás trabajando con tu cuerpo.

 

• ¿Las puestas en escena  podrían motivar o desmotivar a un cantante?

• Pensando lo significativo del ámbito operístico.

Las dos cosas!!!!! Siempre depende de la puesta que trabajes mejor o peor. El peligro de esto es que te transformes en un oficinista del canto.

 

• Al ser docente  podrías  comentarnos ¿Cómo vez la enseñanza del canto?

Hay escasez de maestros de canto en el mundo. Nuestro país no es la excepción, aunque encontramos algunos muy buenos. En general yo recomiendo que cuando alguien quiera estudiar canto, primero tome algunas sesiones de fonoaudiología con una especialista en voz y luego técnica vocal. Si hay discrepancias entre ambos profesionales, cambiar inmediatamente de profesor de canto…

 

• Tu ascendencia griega  es innegable. Desde tu sentido de la grecidad y  por ese criterio de artista ¿María Callas fue, a tu percepción, más mito que realidad?

Fue una realidad absoluta. El mundo de la ópera se divide en AC y DC: Antes de Callas y Después de Callas. Ella recreó el belcanto con una técnica propia. Nadie que quisiera imitarla salía sano del intento. Era el paradigma de la profesionalidad y un excelente actriz!!! La amo!!!

 

• La voz de un artista está en eterna búsqueda  ¿Cuáles fueron tus fronteras, existieron o no?

Un artista jamás tiene fronteras, vive en una eterna búsqueda y una eterna evolución. Si te ponés un límite dejás de ser artista. Además, nuestro cuerpo cambia con los años y la voz es parte de él, así que siempre estás buscando. Yo sigo buscando siempre.

 

• Sueños posees. Nosotros quisiéramos saber ¿Cuáles son tus planes para con el canto, habiendo gestado el exquisito CD de canciones griegas denominado Nostos?

Bueno, me gustaría grabar nuevamente, algo más acústico y con amigos, pero no tengo nada definido aún. Y en cuanto al canto, algún concierto que otro, sin presiones, sólo por disfrutar…