POESIA GRIEGA
ODYSSEAS ELYTIS
SUECIA-CEREMONIA DEL PREMIO NOBEL-1979
απονομή Νόμπελ στον Ελύτη
Odysseas Elytis
ODYSSEAS ELYTIS
Seudónimo de O. Alepoudelis; Iráklion, 1911 - Atenas, 1996) Poeta y ensayista griego, uno de los más representativos de la renovación de la lírica moderna en Grecia. Obtuvo el premio Nobel de Literatura en 1979. Hijo de una acomodada familia procedente de Mitilene, su vocación poética pronto le llevó a abandonar los estudios de derecho que cursaba en la Universidad de Atenas.
Junto con G. Seferis, Y. Ritsos, Andreas Embirikos y otros pertenece a la llamada Generación de 1930, pero mostró una personalidad peculiar dentro del movimiento vanguardista agrupado en torno a la revista Nea grammata (1935), que introdujo el surrealismo en su país. Atraído particularmente por la poesía de P. Éluard, sus poemas más tempranos manifiestan una fuerte personalidad dentro de esa corriente. Orientaciones, publicado en 1940, recoge sus creaciones de esa época.
Publicó más tarde Sol el primero (1943), libro donde tiende más al intimismo. Durante la Segunda Guerra Mundial, tras unirse a la resistencia antifascista con los italianos en Albania, se convirtió en el portavoz de los jóvenes griegos. Uno de sus poemas Canto heroico y fúnebre para el subteniente caído en Albania (1945), un himno a la libertad, tuvo gran repercusión en la posguerra. Después de la contienda no publicó nada durante casi tres lustros. En 1959 reapareció con Axion Esti, largo poema con reminiscencias del Canto a mí mismo de W. Whitman
EL MONOGRAMA
Es temprano todavía en este mundo, me oyes
No han sido domesticados los monstruos, me oyes
Mi sangre perdida y el aguzado, me oyes
Puñal
Que corre como carnero por los cielos
Y quiebra las ramas de las estrellas, me oyes
Soy yo, me oyes
Te amo, me oyes
Te tengo y te llevo y te visto
Con el blanco traje nupcial de Ofelia, me oyes
Dónde me dejas, adónde vas y quién, me oyes
Te toma de la mano por encima de los diluvios
Enormes lianas y lava de volcanes
Llegará el día, me oyes
En que nos entierren y miles de años después, me
oyes
Nos convertirán en rocas brillantes, me oyes
Para que sobre ellas luzca la crueldad, me oyes
Humana
Y en cinco mil añicos nos arrojará, me oyes
A las aguas uno-a-uno, me oyes
Mis amargos guijarros cuento, me oyes
Y es el tiempo una gran iglesia, me oyes
Donde a veces en las imágenes, me oyes
De los santos
Surgen lágrimas verdaderas, me oyes
Y las campanas abren en lo alto, me oyes
Un hondo pasaje que permita mi paso
Aguardan los ángeles con cirios y fúnebres salmos
No voy a ninguna parte, me oyes
O ninguno o los dos juntos, me oyes
Esta flor de la tormenta y, me oyes
Del amor
De una vez para siempre la cortamos, me oyes
Y no habrá de florecer de otra manera, me oyes
En otra tierra, en otra estrella, me oyes
No existe el suelo, no existe el mismo aire, me oyes
Que tocábamos, me oyes.
Y ningún jardinero tuvo la dicha en otros tiempos
Después de tanto invierno y tantos vientos fríos,
me oyes
Que nazca una flor, sólo nosotros, me oyes
Levantamos toda una isla, me oyes
Con grutas y cabos y acantilados florecidos
Oye, oye
Quién habla a las aguas y quién llora - ¿oyes?
Quién busca al otro, quién grita - ¿oyes?
Soy yo que grito, soy yo que lloro, me oyes
Te amo, te amo, me oyes.